| PELÍCULAS COMENTADAS | FILM | BSO |
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| Gelat de Moniato Super Battle Junretsuger 2 Good Morning Sleeping Lion Harvest Moon The Killer Special Delivery Devil’s Residents 2 | ✭✭✭✭✭✭✭✭✭✩ ✭✭✭✭✭✭✩✩✩✩ ✭✭✭✭✭✭✩✩✩✩ ✭✭✭✭✭✭✭✭✭✩ ✭✭✭✭✭✭✭✩✩✩ ✭✭✭✭✭✭✭✩✩✩ ✭✭✭✩✩✩✩✩✩✩ | ✭✭✭✭✭✭✩✩✩✩ ✭✭✭✭✩✩✩✩✩✩ ✭✭✭✭✭✩✩✩✩✩ N/A ✭✭✭✭✭✩✩✩✩✩ ✭✭✭✭✭✩✩✩✩✩ ✭✭✭✩✩✩✩✩✩✩ |
Tras las pocas horas de sueño que quedaron entre la noche de karaoke y la primera sesión del viernes, era de agradecer algo de suavidad térmica: el calor ya empezaba a ser «el normal» para la época del año, y el ambiente ya se respiraba distinto. Buena noticia, porque nos esperaba un día de grandísimas sensaciones cinematográficas, y empezaban ya con esa primera sesión.
Gelat de Moniato + Q&A
«Sweet Potato Flavoured Ice Cream», como es su título internacional, es simplemente una de las mejores películas infantiles que he visto en años. La historia de un niño taiwanés más urbanita que un semáforo que va a pasar el verano en caso de su tío en un pueblecito de la China más rural imaginable, termina siendo un alegato a la felicidad que se vive de niño durante los veranos, y a que las amistades y las aventuras vividas en ese periodo no se olvidan jamás. Todo ello basándose primero en el juego de contrastes, para poco a poco adentrarnos en el microuniverso de los niños de ese pequeño pueblo, que se rigen por sus propias normas en el bosque cercano donde juegan y viven mil aventuras. Parcialmente basada en hechos reales vividos por el propio director, Wang Chon, el mejor acierto del film es saber tener ese espíritu tan «The Goonies» pero a la vez saber fantasear con un gran humor, y tocando siempre con los pies en el suelo, con problemáticas y situaciones perfectamente reales y comprensibles, y usar el fantástico únicamente para la imaginación de nuestro protagonista y cierto toque ecologista que añade la guinda perfecta a la película.
Tuvimos el placer de contar con el director y la productora del film en la sala, y fue realmente emocionante ver cómo, durante el Q&A, los niños presentes no paraban de hacer preguntas a pesar de la barrera lingüística, y al finalizar, multitud de niños incluso se acercaron a «chocar esos cinco» con ellos.
Super Battle Junretsuger 2
Si el año pasado vibramos todos los que vimos el flamante tokusatsu de la Toei protagonizado por una boy band de baladas que encandila a mujeres de mediana edad mientras regentan unos baños públicos y salvan al mundo como guerreros de la justicia en su tiempo libre al servicio de sus Diosas, llegaba el momento de disfrutar con su secuela.
Obviamente pierde el factor de frescura y sorpresa de la primera entrega, pero su espíritu sigue intacto. Mismos momentos musicales, mismos poderes, mismas diosas —con la incorporación de una nueva diosa, más joven y más loca que alguna de las Baby Assasins que hemos visto este año en la Bassa—, pero refrescantes novedades: un robot gigante —momento musical incluido— y un villano que ha decidido cortar el agua caliente de los baños termales y congelar el planeta entero. Maravilloso.
Good Morning Sleeping Lion
Si parecía que la sección Akihabara acababa por todo lo alto con «Junretsuger 2«, aún quedaba el segundo plato de la doble sesión a la que nos invitaba el festival. Y es que tras un gran tokusatsu, llegaba el turno de un jugoso cambio de género con «Good Morning Sleeping Lion», donde el representante de una J-Idol que aspira a ser famosa y convertirse en una gran actriz es, en realidad, un mercenario sobradamente preparado que prometió ayudar a la hija de su compañero moribundo —exacto, la J-Idol—. Cuando la chica se vea metida en un lio bastante gordo que incluye incluso su secuestro en manos de una banda de dementes que juegan con «sensaciones extremas», empezará el espectáculo. Miho Watanabe, J-Idol en la vida real, es la chica en apuros, y Seiji Takaiwa, quien ha interepretado a Kamen Rider durante 40 años, es la gran estrella de una curiosa mezcla de comedia de acción y thriller, con grandes coreografías, notables secuencias de acción y guiño a Kamen Rider en una de las más originales coreográfias de acción que se han visto en años.
Harvest Moon
La comida de ese viernes tuvo que ser bastante ágil y rápida, y viniendo del sofoco del día anterior tras la excursión, no parecía plato de buen gusto (sic). Pero valió la pena para no perderse nada de la proyección de las 16:00.
Empezamos con «Theater», un excelentísimo cortometraje japonés sobre el destino de dos hombres, unidos por el cine y algo más. Durante el Covid-19, un joven director pide al gerente de un pequeño cine que está a punto de cerrar definitivamente que proyecte su opera prima. La conversación que tienen ambos, donde entra en escena un curioso espectador fiel a ese cine, será más especial de lo que ambos creían. Una maravilla de corto, elegante y emotivo y de un altísimo nivel.
Y estábamos digiriendo «Theater» cuando empezó «Harvest Moon», una preciosidad de película, opera prima de producción mongola que, creo que unánimemente, despertó todos los elogios posibles en el público. Basada en la novela Tuntuulei, la película muestra a un conocido chef de la ciudad que regresa al pueblo nómada donde nació para ocuparse de los asuntos de su padre, recientemente fallecido. Mientras se ocupa de las tierras, conoce a un niño de 10 años, Tuntuulei, quien vive en el pueblo con sus abuelos. La relación que nace y se desarrolla entre ambos, el hecho de que uno llena un vacío que el otro no sabía que tenía, y el contraste de la vida sedentaria y acomodada con el estilo tradicional nómada, acaba eclosionando en una obra de arte llena de silencios que gritan sentimientos a flor de piel y una fotografía áspera pero preciosa, como nuestros personajes. Una delicia de película que enternecería las piedras más rocosas de la tundra.
The Killer
Suerte del rato de descanso entre «Harvest Moon» y el espectáculo a lo «John Wick» con tintes de «Venganza» que se avecinaba, pues pudimos digerir estupendamente una de las mejores películas del festival y prepararnos para un festival de acción sin tregua de esos de centenares de muertos apilados, todos ellos indeseables y escoria humana de la peor calaña: mafia de trata de blancas con niñas y adolescentes.
Un ex-asesino a sueldo debe cuidar a la hija de la mejor amiga de su mujer mientras ambas se van de vacaciones, y la secuestran. A partir de ahí, ostias como panes. «The Killer» quizá peca de querer ofrecer demasiados giros de guión en su segunda mitad, algunos de ellos demasiado cogidos con pinzas, pero la espiral de violencia desencadenada es tan contundente y tan brillante ejecutada, coreografiada y filmada que incluso se le perdonaría.
Special Delivery
Y tras la coreana «The Killer», no dejábamos Corea ni la acción para la cena en la Bassa —con exhibición de Tae Kwon-do— ni para la película que se proyectaria justo después al aire libre. Y es que si «The Killer» era un «John Wick» con «Venganza» a la coreana, «Special Delivery» podria definirse como un cruce entre «Transporter» y «Baby Driver» a la coreana.
Protagonizada por Park So-Dam, quien fuera la hija adolescente protagonista de «Parásitos», y con una banda sonora digna de «Tenet» o de una rave, el film sigue a la más hábil conductora de «entregas especiales», pero su nuevo encargo pondrá en jaque tanto su exitosa carrera laboral como su propia vida y la de todos los que la conocen. Ah, y tiene un gatito pelirrojo en casa (como curiosidad).
La factura visual y la puesta en escena son excelentes, y el ritmo de la película es trepidante (aunque quizá se regocije demasiado en el drama en su parte central), con lo que las sensaciones son geniales, un gran producto de entretenimiento.
Devil’s Residents 2
Secuela de todo un fenómeno de masas en Japón y que cuenta con legiones de fans así como de protosecuelas e imitaciones, lo más interesante del film fue poder experimentar lo que encanta al público japonés que consume cine de terror. Sobretodo para comprobar que para el público occidental, el producto no sólo es poco interesante, sino incluso aburrido. Una lástima porque el día de hoy venía siendo espectacular a nivel cinematográfico, y tropezaba justo al final, en la sesión golfa.
La propuesta es muy interesante: la producción de un reality show donde varios youtubers e influencers serán encerrados en una casa encantada. Y poco a poco iremos viéndoles morir. Pero la película, a ojos occidentales que no conocían la primera entrega, peca en 2 factores. El primero es depender demasiado de lo que ocurrió en la primera entrega, y claro al no haberla visto, lo que sucede en el tramo final de la película cobra poco sentido a pesar de los múltiples —aunque escuetos— flashbacks que se muestran en la película; problema comprensible, y asumible si ves una segunda parte sin haber visto la primera. Pero el segundo factor es más problemático, y es que más de media película trata de cómo consiguen el presupuesto para el reality, cómo escogen a los influencer, y presentarlos con su arco dramático de situación personal previo al reality; con lo que el 70% del film parece más un drama televisivo que un film de terror. Y si sumamos que el 30% que sí que se de terror, no se entiende… la experiencia fue mejorable. Una lástima, sobretodo sabiendo que es todo un fenómeno de culto en el paín nipón.
LA MUSA QUE ERA 