Terrormolins 2022: (I) Inauguración y clausura

PELÍCULAS COMENTADAS FILMBSO
Mad Heidi
Marerittet (Nightmare)
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Otro año más, y con aún los ecos del Festival de Sitges resonando, empezaba otro año más una nueva edición del Festival de Terror de Molins de Rei, Terrormolins 2022, plaga de secciones, actividades y proyecciones para todos los gustos (siempre dentro del género del terror), y a las que asistimos tanto como pudiemos, aunque tenemos que reconocer que entre semana se nos hizo complicado. La vida…

Aún así, ofreceremos una crónica basada en 4 capítulos en las que no faltarán, obviamente, ni la maratón de cortos ni la maratón de 12 horas de terror que cierra el certamen año tras año, y que es el evento estrella del festival. Lo que si faltará es la sección online, y es que una triste filtración por terrenos digitales de muchas de las películas de esa sección obligó al festival a clausurar antes de hora la parte asociada con Filmin donde se proyectaban películas muy interesantes, pero que no tuvimos la suerte de poder ver.

Empezamos, aun con todo, con la dupla de las sesiones de inauguración y clausura de este año.

Inauguración: «Mad Heidi»

Sesión esperadísima por mucha gente, «Mad Heidi» es de esos proyectos que parece que parece empezar como un fake trailer muy elaborado, pero se lanza un kickstarter para intentar financiar la película y logran recaudar 2 millones de dólares. Una locura. Y es que la idea de una película suiza gore con Heidi (sí, la de «Abuelito dime tú») de protagonista, luchando contra una especie de gobierno nazi, es de un gran atractivo.

La sesión de inauguración contó, además, con la presencia de gran parte del elenco técnico e interpretativo, incluyendo a la protagonista Alice Lucy, que no es que entendiera el castellano y el catalán a la perfección, es que es valenciana. lástima que Casper Van Dien, quien interpreta a un villano sobreactuadísimo y pasadísimo de vueltas (no como algo malo, al contrario; ese papel es un caramelo interpretativo y seguro que disfrutó tanto como nosotros viéndolo de nuevo en pantalla).

Pero vamos a la reseña cinematográfica: ¿es «Mad Heidi» una buena película? Pues sí, aunque no es quizá lo que uno se espera. Si por algo se caracteriza el género gore es por una excusa argumental de 20-30 minutos a lo sumo, para luego desencadenar una hora de sangre y vísceras con más o menos elaboración, gracia e inventiva. Pero «Mad Heidi» ofrece una base argumental y narrativa más que correcta, con unos giros de guión (esa Heidi reclusa en un campamento de las juventudes hitlerianas con una Rottenmeyer que más bien parece Ilsa, y ese entreno marcial ancestral a lo Kill Bill vol.2) y un universo realmente buenos (el gobierno controla la producción de queso, y Pedro —que es negro— hace contrabando de queso en el mercado negro).

Y el argumento al estilo Soldado Universal con científico loco y quesos genéticamente modificados, es cómicamente brillante. Pero los momentos violentos, aunque brillantemente ejecutados, son más bien pocos, hay «demasiada historia». Y aunque ésta sea buena y esté bien contada, no es una simple excusa para violencia gratuita sino más bien al revés. Y quizá no es lo que un espectador acostumbrado al gore esperaría. Ah, y una cosa imperdonable: no hay ningún momento de canto tirolés en toda la película.

Clausura: «Marerittet (Nightmare)»

Y de inauguración a clausura, la primera entrega de la crónica va de extremo a extremo. Nos encontrábamos con «Nightmare», una propuesta noruega que, viniendo del precedente de la también noruega «The Innocents» que cerraba Terrormolins 2021, uno iba con ciertas expectativas. Y aunque es un film correcto, se quedó algo corto y a medio camino.

Un matrimonio joven es el protagonista de la película, quienes con el gran trabajo que ha encontrado él, compran un apartamento genial en ruinas pero por un muy buen precio (y al ser una película de terror, pues por algo será, y no algo bueno). Pronto las largas jornadas de trabajo dejarán a la chica decenas de horas sola en casa con reformas por hacer y cajas que desmontar, y unos vecinos cuyo bebé no para de llorar. Y aquí entra un doble detonante que, a priori es muy potente: nuestra protagonista empieza a desarrollar terrores nocturnos, donde incluso ve a una versión demoníaca de su marido, y llegará a creer que un demonio conocido como Mare intenta poseer al hijo que desarrolla en su vientre.

La película podría definirse como un mix entre «La Semilla del Diablo» y «Pesadilla en Elm Street», ya que sus referencias son casi indiscutibles así como la reciente «Come True», vista en las 12 horas de Terrormolins 2020. Pero la combinación no termina de cuajar del todo, y la falta de un crescendo de terror hace que la interesante propuesta acabe haciendo aguas. Sobretodo con un final abierto que, encima, parece escrito por Christopher Nolan (en relación a su «Origen (Inception)») y que deja la sensación de, en lugar de hacer entrar el relato en terrenos oníricos y filosóficos sobre el deseo de la maternidad, pareciera que no se supiera cerrar el film y optar por algo más vago.

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